Panspermia
Esta es la historia de un meteoroide que vagaba por aquí y por allá;
siempre en movimiento, pero siempre en soledad.
Cruzando nubes de polvo, vacíos de eternidad,
siguiendo su camino, siempre sin mirar atrás.
Formado a millones de parsecs, ¿qué tenía de especial?
¿No era acaso como otros astros, una roca y nada más?
Tan solo hecho de polvo y roca, roca y hielo glacial
le gustaba acercarse a estrellas, pasar a toda velocidad
casi a ras de su superficie, ¡menuda temeridad!
para así formar una hermosa cola, de extensión sin igual.
¡¿Pero por qué hacía esto?! ¿Era sólo por fardar?
¿Sería él el primero en inventar eso de posturear,
tras vagar tan solitario y para mostrarse ante los demás?
¿O sería que le gustaba el riesgo, sentir calor estelar,
nadar en adrenalina por esa gran velocidad,
que aceleraba y curvaba su trayectoria hacia otro Sistema Solar?
Y así saltando de estrella en estrella, años, siglos, la eternidad…
A miles de años luz de distancia, de su galaxia original,
llegó un día en que este cometa, pobrecito, calculó mal
y a la salida de una estrella, un planeta se fue a topar…
…
Gases, presión, calor, y al final el agua del mar.
Colosal explosión en ese planeta, nunca tuvo par…
…
Pobre planeta, pobre cometa, ya nada será igual.
El uno recibió un gran golpe, el otro perdió la libertad,
sin embargo, y salvo eso, nada más hay que lamentar.
El planeta estaba vacío, salvo agua, CO2 y demás,
y algunos compuestos disueltos, en ese mar original
pero nada que por sí mismo, se pudiera replicar.
Pasaron años y siglos, tormentas y bonanzas al mar
Y poco a poco mar y roca se empezaron a fusionar.
¿Y qué hay de extraordinario en eso? Pues nada más allá,
de los viajes junto a estrellas de aquella roca espacial.
Algo había ganado la roca del saludo a la estrella polar,
había cogido prestado algo de aquí y de allá,
como recuerdo de sus viajes, un poco de polvo estelar.
Partículas nanométricas… ¿Qué importancia tendrán
en distancias estratosféricas, en un mar colosal?
Compuestos extraños, foráneos, ¿para algo servirán?
¿Serán las piezas de un puzzle? ¿Ladrillos de DNA,
capaces de cultivarse en este planeta, un planeta especial?
Gracias a este cometa y a su anhelo de libertad,
y a su viaje a través del cosmos en busca de felicidad,
pues por sorpresa encontró la vida y a su amor de verdad.