ENTREVISTA A Miguel Moreno Ugeda. Premio ASEVA-TOYOTA MEJOR CIENTIFICO JOVEN

“Toyota es líder mundial en la comercialización de motores electrificados. La hoja de ruta de la electrificación de Toyota, con la vista puesta en una sociedad sin emisiones de CO2, demuestra el compromiso de la marca para ayudar a lograr una movilidad sostenible. Hoy en día, la compañía da un paso más para hacer frente a los retos medioambientales, situando las tecnologías en torno al hidrógeno en primer plano y tratando de convertirlo en la fuente de energía principal de la sociedad del mañana.”
Miguel Moreno Ugeda, investigador Ikerbasque en el Donostia International Physics Center (DIPC) ha sido galardonado con el premio a joven promesa.
Le entrevista Celia Rogero, vocal de la junta directiva de ASEVA

Miguel Moreo Ugeda frente a la máquina MBE para crecer materiales 2D
CELIA ROGERO – Dentro del campo de la Ciencia y Tecnología de Vacío, tú has trabajado siempre en microscopía de sonda de barrido y la aplicación. La primera pregunta obligada es ¿qué son el vacío y la microscopía de barrido?
MIGUEL MORENO UGEDA – Las técnicas de vacío y microscopía de barrido son una combinación poderosa que nos ha permitido alcanzar la escala atómica en múltiples áreas científicas tan dispares como la superconductividad y la catálisis química. Pero la magia de esta combinación no sólo nos da acceso a la visualización de nanoestructuras con resolución atómica, sino que nos permite, además, estudiar sus propiedades electrónicas, magnéticas, mecánicas, etc. ¡con la misma resolución!
CR – ¿cuál es el trabajo que has realizado del que te sientes más orgulloso o con mayor repercusión, que puede que no siempre vayan unidos?
MMU – Tengo un especial cariño a un trabajo sobre fases electrónicas en monocapas de dicalcogenuros de metales de transición (TMDs) que hice durante mi postdoc, allá por el año 2013. Por entonces, rescaté de un armario un viejo libro sobre microscopía túnel que incluía un capítulo sobre fases electrónicas en estos materiales. Aquel fue mi primer contacto con los TMDs. Algún tiempo después, me llegó la onda de que los TMDs se podían crecer en vacío capa a capa así que fui a ver mi supervisor y le pregunté “¿Qué crees que pasará con estas fases electrónicas en la monocapa?”. Inmediatamente nos lanzamos a hacer aquel experimento y, tras casi dos años de trabajo, obtuvimos resultados muy relevantes. Hoy en día es un artículo muy conocido en el campo y eso me enorgullece (Nature Physics 12, 92 (2016)). Aquel trabajo me hizo sentir por primera vez que estaba madurando científicamente.
CR – ¿Qué trabajo te gustaría realizar?
MMU – Una de mis pasiones científicas es la superconductividad así que, puestos a pedir, me haría ilusión estudiar la estructura electrónica a escala atómica del primer superconductor de temperatura ambiente, el santo grial de la materia condensada. Mientras llega ese momento, también me gustaría encontrar superconductores con simetría de onda-p, algo bastante escurridizo hasta la fecha.
CR –¿Qué relación tiene tu línea de investigación con las demandas sociales?
MMU – Toda y ninguna. Me explico. Nosotros investigamos las propiedades fundamentales de materiales bidimensionales cerca del cero absoluto de temperatura y en condiciones de vacío. Esto, en apariencia, podría resultar muy alejado de cualquier aplicación que satisfaga de manera inmediata cualquier demanda social. Sin embargo, y volviendo al campo de la superconductividad, el día que se alcance la superconductividad a temperatura ambiente (¡y llegará!), se va a producir una revolución en la eficiencia energética para una amplia gama de aplicaciones en nuestra vida diaria. Ese objetivo pasa inevitablemente por entender los fenómenos microscópicos que rigen la superconductividad de alta temperatura, algo en lo que estamos trabajando en el laboratorio. Nuestro objetivo es contribuir a construir esta pirámide de conocimiento que, finalmente, culminará con un logro que sin duda cambiará la sociedad. ¿merece la pena, verdad?
CR – ¿Tú crees que la ciencia básica está muy alejada de las demandas sociales o la frontera cada vez es más estrecha?
MMU – La ciencia básica es clave para responder a muchas de las demandas sociales, pero debemos tener claro que la inversión suele no tener rédito a corto plazo. Y me temo que no hay formas mágicas para acortar estos tiempos. Aún así soy partidario de la alta selectividad en la inversión para ciencia básica, lo cual optimizará el rendimiento de la inversión pública. En cualquier caso, soy un convencido de que el ser humano tiene el deber de descubrir por el mero hecho de conocer. Y aquí cito a Pedro Miguel Echenique, quien a menudo pide librar a la ciencia del utilitarismo que acecha sistemáticamente.
CR – ¿Crees que invertir en ciencia básica repercute en la economía de un país? ¿En tu experiencia investigadora has colaborado o tienes perspectivas de colaborar estrechamente con el sector industrial de tu entorno?
MMU – Claro que lo hace. No hay más que ver qué países han sido capaces de desarrollar la vacuna contra la covid-19 y echar un vistazo a su contribución científica a lo largo de la historia. No hay casualidades. La inversión en ciencia básica de forma continúa va tejiendo una malla tecnológica público-privada en el país que, llegado el momento, es capaz de dar respuesta a la sociedad en tiempo récord.
Respecto a la segunda pregunta, en San Sebastián contamos ni más ni menos con Graphenea, uno de los mayores productores de grafeno a nivel mundial. Tuve la oportunidad de colaborar con ellos en el pasado en heteroestructuras grafeno/h-BN. Respecto al futuro, en nuestro grupo de investigación tenemos la capacidad y el conocimiento de cómo crecer numerosos materiales bidimensionales por epitaxia en condiciones de vacío, lo cual produce cristales de la máxima calidad. Obviamente estamos abiertos a colaboraciones con el sector industrial en este tema.
CR –¿Existe un entorno empresarial e industrial al que transferir la ciencia de vacío?
MMU – Auguro un buen futuro a la tecnología de vacío en la síntesis industrial de nuevos materiales. Vivimos una época frenética y brillante para la ciencia de materiales y, eventualmente, todo este desarrollo acabará teniendo interés industrial. El vacío es la mejor garantía de cristalinidad y, por tanto, jugará un papel importante.
CR – Desde tu punto vista, ¿la ciencia es cultura? ¿Existe cultura científica?
MMU – Indudablemente la ciencia es cultura, aunque sospecho que parte de la sociedad no la ve así. Y eso es un problema. La ciencia suele verse exclusivamente como una mera herramienta de progreso. Es responsabilidad de la comunidad científica cambiar esa visión haciendo a la sociedad participe de los avances científicos.
CR –¿cómo podemos cambiar la ciencia para que la sociedad entienda a los científicos?
MMU – No creo que la ciencia haya que cambiarla ni simplificarla. Eso sería un error. Que la sociedad entienda la ciencia por la que está pagando impuestos depende de nosotros mismos. Esto es algo que he aprendido en San Sebastián donde se hace una labor de difusión científica encomiable. Hay que salir a la calle, hacer participe a la ciudadanía de la ciencia del momento, fomentar su participación y lograr una sociedad informada que tome parte de las decisiones de su devenir.
CR –¿En tu opinión, los científicos debemos acortar esas distancias o el científico debe de hacer solo ciencia?
MMU – La labor de difusión científica es fundamental. Debería ser una tarea esencial como científicos. En el DIPC y el CFM, donde trabajo, la difusión científica está muy arraigada y muchos de mis compañeros participan activamente en decenas de actos que se organizan anualmente sólo en San Sebastián. Y esta labor la llevan a cabo tanto catedráticos como estudiantes, sin distinción alguna, intentando llegar a todos los estratos de la sociedad, desde la niña de primaria hasta sus abuelos. Sólo así se pueden acortar esas distancias a las que te refieres.
CR –¿Dirías que tu investigación contribuye a resolver algunos de los retos sociales actuales, aunque trabajen en un campo, la ciencia y tecnología de vacío, que aparentemente es tan distante?
MMU –¡Superconductividad a temperatura ambiente, acuérdate cuando llegue ese día!

Cabeza de un microscopio tipo STM funcionando en UHV-300mK-11T

Imagen de AFM de una monocapa de NbSe2 crecida sobre grafeno.